La importancia de la valoración para vender una casa
Cuando quieres vender algo que ya no utilizas, como un sofá pasado de moda, los discos y cintas de tus padres, unos esquís casi nuevos de la temporada pasada o los libros de cocina, no sueles decidir su precio de manera aleatoria.
El camino adecuado será informarse previamente e incluso, según lo que vendas, acudir a un profesional que te oriente sobre a cuanto se ofertan o transaccionan productos similares. Tus posibles compradores seguirán el mismo camino.
En la venta de una vivienda (o en la compra) el proceso que lleva a acertar con el precio ha de seguir los mismos pasos, con la evidente diferencia que supone la complejidad de este tipo de producto.
Para salir al mercado con el dato adecuado, necesitas comparar tu vivienda con otras de características similares.
¿Cuáles son las principales características que definen a una vivienda?
- La ubicación: ciudad, barrio, calle, edificio.
- La posición en el inmueble: orientación, exterior, interior, piso alto, bajo, ático.
- La distribución: número de dormitorios, baños, cocina, tendedero.
- La superficie: útil, construida, terraza, patio, comunes.
- Los anexos: plaza de aparcamiento, trastero.
- La antigüedad: año de construcción, estado de conservación, reformas, mejoras.
- Las instalaciones y acabados: calefacción, aire acondicionado, domótica, materiales en suelo, paredes y techo.
- La calidad y servicios del edificio en el que se ubica: zonas comunes, ascensor, portero físico, jardín, piscina.
¿Qué es una vivienda comparable?
Una vivienda comparable es aquella que coincide, o se asemeja, en la mayor parte de las características a la nuestra.
La comparación está basada en un principio, según el cual, el valor de un inmueble es equivalente al de otros activos de similares características sustitutivos de aquél.
En este sentido, un comprador cotejará todas las opciones que se acerquen a su ideal de precio. Posicionar nuestra vivienda en el rango de valor adecuado es fundamental para no vender por debajo de precio ni perder oportunidades por sobrevalorar nuestra propiedad.
¿Cómo presentar una casa para la venta?
No te olvides que en algunos casos existirán temas legales (usufructos, servidumbres, derechos…), urbanísticos (superficies, alineaciones, usos…), o de ocupación (libres, arrendados, renta antigua, okupados…) que maticen el valor por comparación.
Una vez decidido el precio de venta es importante que, para diferenciarte de la competencia, ofrezcas tu producto de manera prolija y adecuada a los posibles compradores. Para ello es bueno disponer de fotos de la fachada y de todas las estancias de la vivienda, con plano de distribución y resumen de las características más relevantes.
Además, es fundamental tener todos los papeles en orden: escritura de propiedad, certificación energética, cédula de habitabilidad, nota simple actualizada, IBI…. entre otros documentos.
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Autora del artículo: Cristina Eguilior
Directora Comercial tasaciones CBRE España (link a linkedin)